sábado, 7 de mayo de 2011

Asume Alassane Ouattara el cargo de presidente de Costa de Marfil

Abiyán, 6 de mayo. Alassane Ouattara juró este viernes como presidente de Costa de Marfil, tras cinco meses de crisis causada por el cuestionamiento de los resultados de la elección presidencial del 28 de noviembre por parte del jefe de Estado saliente Laurent Gbagbo, detenido el 11 de abril.
Ouattara, de 69 años, juró de pie y con la mano derecha levantada frente al presidente del Consejo Constitucional, Paul Yao N’Dré, en el palacio de la presidencia, en el barrio administrativo de Plateau (centro), en presencia de los miembros del gobierno, diplomáticos, representantes de las fuerzas armadas, partidos políticos y de la sociedad civil.
Es el inicio de una nueva era de reconciliación y de unión entre todas las hijas, entre todos los hijos de nuestra querida Costa de Marfil, dijo Ouattara en una corta intervención tras su juramento. 
El 3 de diciembre de 2010, Yao N’Dré, cercano a Laurent Gbagbo, había abierto la crisis más grave de la historia del país al proclamar la relección del saliente presidente con 51.45 por ciento de los sufragios en el escrutinio del 28 de noviembre.
El Consejo Constitucional acababa entonces de invalidar los resultados de la comisión electoral, certificados por Naciones Unidas, que daban vencedor a Ouattara con 54.1 por cieno de los votos.
La ceremonia ocurrió un día después de la proclamación de Alassane Ouattara como presidente de la república de Costa de Marfil por el Consejo Constitucional, lo que pone fin a la controversia sobre la elección presidencial.

Ilegal, disponer de dinero embargado, responde Libia al Grupo de Contacto

Trípoli, 6 de mayo. Libia continúa siendo, según el derecho internacional, un Estado soberano, y cualquier utilización de los fondos congelados es como piratería en alta mar, advirtió hoy el gobierno libio al responder a un grupo de 22 países que el jueves decidieron unilateralmente formar un fondo de financiamiento para el autoproclamado gobierno de transición de Bengasi, en guerra contra Trípoli con el respaldo de una alianza militar encabezada por Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña.
El viceministro de Relaciones Exteriores, Jaled Kaim, declaró que Libia no está dividida, en virtud de un referendo o una resolución de la Organización de Naciones Unidas (ONU), por lo que destinar el dinero embargado por Estados Unidos y algunos países europeos es ilegal.
Si permanecemos callados estaremos viviendo en una jungla, expresó Kaim.
Advirtió que la decisión del denominado Grupo de Contacto para Libia, de tomar recursos depositados por la administración libia y recibirdonaciones de terceros países para asignarlas al gobierno de transición, establece un precedente que podría ser utilizado contra cualquier otro Estado a la primera señal de disturbios internos.
El Grupo de Contacto se formó el mes pasado en Londres y este jueves se reunió en Roma con la participación de 22 naciones –incluidas las potencias que encabezan las ofensivas aéreas y aliados árabes, como el reino de Qatar–, además de la representación del llamado Consejo Nacional de Transición, con sede en Bengasi.
Cálculos extraoficiales señalan que el gobierno libio tiene 60 mil millones de dólares en bancos en el extranjero. La secretaria de Estado Hillary Clinton, quien acudió a la cita de Roma, aseveró que su gobierno intentará liberar parte de los 30 mil millones de dólares en activos de Libia que fueron congelados en Estados Unidos.
Sólo Kuwait y Qatar –encargados de administrar los fondos petroleros libios, por acuerdo de las potencias que fue tomado en abril– anunciaron la próxima entrega de donaciones por 180 y 400 millones de dólares, respectivamente.
La reacción del gobierno libio fue acompañada desde Moscú por el canciller ruso Serguei Lavrov, quien criticó al Grupo de Contacto por tratar de suplir las funciones del Consejo de Seguridad de la ONU y, al mismo tiempo, tomar partido en el conflicto del país norafricano, rico en yacimientos de petróleo ligero.
Los esfuerzos de todos deberían concentrarse en una solución pacífica y no en el apoyo a una de las partes de lo que es esencialmente un conflicto armado interno, esto es, una guerra civil, comentó Lavrov.
Las presiones externas sobre Trípoli continuaron hoy con el anuncio de París de expulsar 14 diplomáticos libios afines a Muammar Kadafi, líder de la revolución antimonárquica de 1969, y con la publicación de una declaración de la organización de derechos humanos Amnistía Internacional de que la tropa gubernamental de Libia ha cometito crímenes de guerra.